lunes, 3 de agosto de 2009

Dilemas. 12. El Futuro. Omar Paladini

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12. El Futuro.

12.1. Fracaso, Sentido y Significación.

No se puede construir lo que no se visualiza, y más fácil es tomar los caminos ya conocidos que construir caminos nuevos. El problema se presenta cuando aquello que creíamos seguro y eterno se derrumba como un castillo de naipes.

Cuando de accidente en accidente vamos persiguiendo espejismos que nunca alcanzamos, hay un momento terrible y mágico que puede transformar nuestra vida: el fracaso. Al no coincidir nuestras creencias con los hechos, surge el fracaso. El fracaso nos pone de cara al espejo con la realidad, en la incertidumbre de elecciones nuevas que hacer, en la duda de que camino seguir, y en la angustia y la tensión de definir un sentido nuevo a nuestros actos.

El fracaso es terrible por la sensación de haber tirado nuestro tiempo y energía a la basura en aquello que nos daría no sé que felicidad. Y es mágico por las posibilidades nuevas que la vida nos ofrece sin estar condicionados caminando como un hámster por la eterna e ilusoria rueda del éxito y el fracaso, ya que tan ilusorio es uno como el otro. Esto no significa que no nos importe que nuestras acciones tengan éxito, sino que lo que más importa es no traicionarnos a nosotros mismos en nuestro sentir, nuestro pensar, y nuestra acción; es decir: ser plenamente coherentes, y que la alegría brote de la unidad interna, y no la esquizofrenia ni la esquizosocial, la compartimentación de la mente y la sociedad.

12.2. La Fe en el Futuro.

La fe en el futuro se apoya en la autoestima, y es un capital social que conecta a los seres humanos y es motor del desarrollo de los pueblos. Cuando la fe se apoya en criterios de realidad se dinamizan las capacidades propias y la creatividad para transformar el mundo en el cual vivimos.

La alegría de vivir tiene su base en el futuro. En la medida que el futuro se abre, en la medida en que podemos visualizar un futuro de cambio y transformación, la creatividad humana es puesta en juego para acercar al hoy aquello que era mañana. Sin futuro quedamos atrapados entre la inmediatez del ahora y en la nostalgia del pasado. El pasado y el presente adquieren sentido y significación en relación con la imagen de lo que proyectamos hacia el futuro.

Somos hijos de la cultura que nos fue transferida por nuestros mayores, y somos los padres del presente y del futuro con la intencionalidad que le imprimimos a nuestros actos. No podemos pretender que el mundo sea a semejanza de la compensación a nuestras carencias. Pero ser coherentes con nosotros mismos implica que, si queremos un mundo donde para nosotros valga la pena vivir, lo construyamos en cada acto con el máximo de coherencia que podamos poner en juego.

La suerte no esta echada, los cambios psicosociales no están definidos, y la dirección que tomen los acontecimientos dependerá de la creatividad puesta en juego por nosotros. Hay mucho por construir, y tenemos mucho por hacer y para dar. Somos parte del mundo, y en la forma de interactuar con los otros y nuestro mundo interno esta la clave para ir construyendo un mundo libre de dolor y sufrimiento, un mundo de paz y de justicia, un mundo donde valga la pena vivir.

El futuro será lo que hagamos por él en este día: hoy.

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Texto completo en: http://omarpal.blogspot.com/2007/05/dilemas-autor-omar-paladini.html
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