miércoles, 4 de diciembre de 2013

Nota impersonal - Olga Fajardo Torrent


Escribir, para mi, es un acto de inspiración, no lo siento como un mérito personal, 

leo lo que escribo como si fuera una voz más, no necesariamente la mía 

y su lectura me sirve también a mi como le pueda servir a otros 

y como me sirve la de los demás.

Entiendo que la literatura y el arte tienen una dimensión universalista 

que trasciende por completo al autor que firma; 

del mismo modo que entiendo el reconocimiento como la cualidad que tiene el arte 

de hacer que todos, en mayor o menor medida, nos reconozcamos en él, 

lo mismo que ocurre con la naturaleza.

La escritura inspiracional transforma, ayuda a trascender toda forma 

para ganar en presencia y atención en lo cotidiano, 

es exactamente lo mismo que aportan ciertos estados de meditación.
 
Reconocerse no es identificarse.

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* Podemos identificarnos con el oficio de escribanos pero la identificación personalizada con la obra es un estadio de enamoramiento-identificación que debe trascenderse para retornar a nuestra justa medida de personitas y vivir en paz en lo cotidiano. 

Ocurre con los actores también que a menudo precisan un trabajo personal y de meditación para desidentificarse de un papel que han interpretado durante mucho tiempo...

extiéndase a la vida, interpretamos papeles de los que nos enamoramos y con los que nos identificamos... 

hay enamoramientos fatales.
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* * Esa separación entre el reconocimiento y la identificación es básica para evitar los fanatismos en todo tipo de contextos sociales.
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*   : Comentarios de Olga Fajardo Torrent al texto.
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Extraído del muro de Olga Fajardo Torrent en Facebook
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